Buenos días:
Fin de año. Llueve. No laten corazones en el mundo.
En las primeras horas del día, cuando abro los ojos, vienen a mi mente toda clase de catástrofes y penurias, de manera que el despertar de un nuevo día se hace dificultoso.
Gracias al cielo y a mi curiosidad incesante he podido comprender, que esa no es la realidad. La realidad es la que creas en cada instante de tu vida, así que voy a diseñar mi último día del año 2009. Claro, aquí viene otra vicisitud, todo lo que tengo que hacer, lo he hecho ya tantas veces, que vuelvo al bucle ¡esto si que me desespera!
Bueno no perdamos la calma. La cuestión no está en qué se hace, sino en como se hace y en la intención que se pone en hacerlo. ¡Eso! por tanto lo que se impone realmente es hacer una declaración de intenciones, y ahí va la primera:
I.A Dios pongo por testigo que nunca volveré a pasa hambre.
He despilfarrado mucho a lo largo de mi vida y ahora me arrepiento. Y me arrepiento porque no he conseguido absolutamente nada. Ahora se impone ahorrar e invertir. (No hablo de dinero)
II.Poquito a poquito y con mucha ternura me cuido mucho.
Tiene que ser poquito a poquito porque hay que desprenderse de adicciones inmundas.
III.Todo es para mí, yo soy la primera.
Esto no resultará difícil ya que de momento soy la única.
IV.Me alejo de las personas, animales o cosas que me tratan mal.
Aquí está el quid de la cuestión, ¿como reconozco a esas personas?, bueno tampoco hace falta reconocerlas ellas se irán, les resultaré imposible de soportar.
V.Solo voy con personas que ven algo bueno en mí.
Sea lo que sea que vean bueno en mí, ellas también lo tienen, ¡esa es la clave!
Ahora me voy a cumplir con el bucle, pero amenazo con volver, vooooooooooooolveeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr (esto es que estoy gritando, total como nadie me oye)
jueves, 31 de diciembre de 2009
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