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jueves, 31 de diciembre de 2009

2009, último año del bucle

Buenos días:

Fin de año. Llueve. No laten corazones en el mundo.

En las primeras horas del día, cuando abro los ojos, vienen a mi mente toda clase de catástrofes y penurias, de manera que el despertar de un nuevo día se hace dificultoso.

Gracias al cielo y a mi curiosidad incesante he podido comprender, que esa no es la realidad. La realidad es la que creas en cada instante de tu vida, así que voy a diseñar mi último día del año 2009. Claro, aquí viene otra vicisitud, todo lo que tengo que hacer, lo he hecho ya tantas veces, que vuelvo al bucle ¡esto si que me desespera!

Bueno no perdamos la calma. La cuestión no está en qué se hace, sino en como se hace y en la intención que se pone en hacerlo. ¡Eso! por tanto lo que se impone realmente es hacer una declaración de intenciones, y ahí va la primera:

I.A Dios pongo por testigo que nunca volveré a pasa hambre.

He despilfarrado mucho a lo largo de mi vida y ahora me arrepiento. Y me arrepiento porque no he conseguido absolutamente nada. Ahora se impone ahorrar e invertir. (No hablo de dinero)

II.Poquito a poquito y con mucha ternura me cuido mucho.

Tiene que ser poquito a poquito porque hay que desprenderse de adicciones inmundas.

III.Todo es para mí, yo soy la primera.

Esto no resultará difícil ya que de momento soy la única.

IV.Me alejo de las personas, animales o cosas que me tratan mal.

Aquí está el quid de la cuestión, ¿como reconozco a esas personas?, bueno tampoco hace falta reconocerlas ellas se irán, les resultaré imposible de soportar.

V.Solo voy con personas que ven algo bueno en mí.

Sea lo que sea que vean bueno en mí, ellas también lo tienen, ¡esa es la clave!

Ahora me voy a cumplir con el bucle, pero amenazo con volver, vooooooooooooolveeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr (esto es que estoy gritando, total como nadie me oye)

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Generosidad

Buenos días:

Me voy a obligar a escribir para tener mi mente ocupada. Voy a organizar mis pensamientos y voy a decir al mundo lo que pienso y lo que siento.

Claro, que… el mundo se preguntará ¿por qué me ha caído a mí esta cruz?

No obstante lo voy a hacer…vamos a ver: hay un tema que a estas alturas me llama la atención. Se trata de la generosidad, ¿Qué es la generosidad?

Según la Real Academia de la Lengua Española, es: Inclinación o propensión del ánimo a anteponer el decoro a la utilidad y al interés. Esto tiene mucho de que hablar, ya que al utilizar la palabra decoro, obliga a circunscribir la generosidad a la cultura, costumbres, género y en general a todas las vertientes que se os ocurran de la diversidad humana.

Utilidad e interés son dos términos que dan lugar al desarrollo de toda una ciencia; la Economía, utilidad puede entenderse como el nivel de satisfacción que se obtiene de algo en función de unas determinadas circunstancias (quiero significar que digo; algo, no alguien) e interés es el rendimiento que obtenemos de una inversión. Bien, una vez ubicados en la terminología; analicemos la generosidad entre dos personas de la misma cultura (primer mundo, occidente, nivel medio de todo) de distinto género en un ambiente afectivo-sexual (ya que sería distinto si habláramos de un ambiente laboral o familiar).

En este supuesto ¿como se expresa la generosidad de uno y de otra?

El, tiene una serie de necesidades que cubrir que pasan por compartir su intelectualidad, exponer su capacidad de seducción, ratificar su virilidad etc. Para esto necesita obviamente a una mujer (ya que estamos hablando de heterosexuales) después de una selección indecorosa a todas luces, porque no busca una mujer; busca un objeto de entretenimiento lo más afín posible en el que pueda descargar sus necesidades sexuales, con un desapego palpable y un pacto previo de no compromiso. El no aporta nada. Solo exige, por el hecho de existir, por su posición privilegiada de clase media-ocre económica e intelectual y pretende que ella (después hablaré de ella) sea la que sea, da igual, complazca, amenice, estimule sexualmente, ofrezca una disponibilidad absoluta de tiempo y para colmo que subvencione sus caprichos y aficiones. Esta actitud no es generosa.

Ella, también tiene una serie de necesidades que cubrir que coinciden con las de él en un primer estadío. Pero no se imagina que está siendo tratada como una muñeca hinchable, ella tiene en sus poros la necesidad de un HOMBRE desde luego no para que la mantenga, desde luego no para que la humille, no para que la utilice. Ella quiere encontrar un caballero que valore su esencia, que la ame, que la elija. Que no hable de compromiso, que no hable de gastos, que solo hable de amor. Entonces y solo entonces derramará su potencialidad de la que se desprenderá posteriormente y con total generosidad lo que haga falta para matizar las diferencias. Esta actitud es demasiado generosa.

Esta descompensada situación nos lleva a la soledad, que desde mi punto de vista es una postura más decorosa, por lo tanto más generosa, que compartir utilidades e intereses.

(Si, es cierto, el cambio de roles también se da, pero creo que es un daño colateral de la intención de igualdad mal entendida)

He dicho.

Estoy deseando ver latir muchos corazones en el mundo, no es una metáfora.

domingo, 27 de diciembre de 2009

El Localizador

Pues ya tengo un localizador de lectores chulííííííííííííííííííííísimo, gracias a la paciencia de mi querido amigo Polo y de su homónimo cordobés El que dirige, al que hemos despertado de su merecido letargo dominical y que, altruístamente nos ha regalado su sabiduría informática y su voluntad de alternar entre comentar tanto películas como discos e incrustarnos en vena las instrucciones para la instalación de dicho localizador. Hay que advertir que, dada la hora, todos andábamos sumergidos en el mismo letargo. Y, a su vez, mi hija no ha parado de subir, bajar, llamar al timbre, pedir dinero, preguntar cosas del todo incomprensibles para nuestra mente saturada de datos, códigos, direcciones y amenizados por la reiteración (SIETE veces - y la séptima en francés) de la última secuencia de la película El marido de la peluquera. Gracias, amigo El que dirige: has sido útil y eficiente y, sobre todo, muy amable. En estas circunstancias, para nosotros, ha sido un verdadero milagro. Todo esto ha transcurrido en cinco minutos.
¡Ahora solo me faltan lectores!

jueves, 24 de diciembre de 2009

Me queda un trago que pasar

Esta noche, es noche buena y mañana Navidad, esta noche, es noche buena y mañana Dios dirá.

Y otra vez navidad, me da la sensación de que estoy en un bucle del que no puedo salir, Dios sieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeempreeeeeeeeeeeeeeeeeee lo mismo. Dicen que estoy deprimida, dicen que tengo agriado el carácter, me toleran y soportan doliéndose de que ya no tengo remedio, que habrá que aguantarame así ( menos mal, algo hemos ganado).

Lo cierto que desde mi perspectiva interna, lo veo justo al contrario. Es a mí a quien le da pena ver a mis seres más queridos atrapados en las pautas que marca el sistema, no se dan cuenta, siempre pretendiendo alcanzar las cotas de consumo, belleza, moda, salud, éxito, sin conseguirlo; claro. Y siempre con el consiguiente substrato de frustración, que no se puede reconocer y que hay que tragar con mucho alcohol. Esto, señores, es lo normal, lo correcto, lo aceptable.

¡Como llueve!

En realidad lo que yo quería era desearos felicidad, pero no la felicidad artificial de sentirse integrado en sistema, sino la sencilla paz y felicidad de reconocer quienes somos. Esa que te aporta armonía para aceptar y respetar lo que sucede alrededor, esa que te convierte en un Ser útil y beneficioso aunque sea a largo plazo. Esa que es la que realmente te da belleza y salud, esa que no necesita dinero, esa que pone a tu disposición risas y alegría.

Siento, mi querido Polo castigarte con mis cancioncillas, no las voy a quitar, a mí me gustan. No alcanzo a comprender tu censura, si a tí no te gustan; no las escuches, pero no me tapes la boca. Te recuerdo que hay muchas cosas de mí que no te gustan, pero; es que no tengo que gustarte. ¿Aún no has entendido que tengo una obligación conmigo? Ser YO.

Besicos

sábado, 5 de diciembre de 2009

¡SORPRESA!


Buuuuuuuuueeeeeeeeeeeno: ¡lo he conseguido! He necesitado tres años para volver a escribir en este blog. Tres intensos y desafortunados años. Pero mira: aquí estoy otra vez.


Voy a saludaros como debe ser: ¡Hola! es suficiente.


Mi amigo Polo ha insistido mucho en que volviera a escribir en este, mi primer blog. Una de las razones que esgrime es que vosotros sus amigos-lectores me vais a leer a mí también y que me pondréis comentarios y estableceremos una bonita y entretenida relación bloguera.

Yo creo que el pobre necesita ayuda ya que es el único y verdaderamente incondicional lector que tengo. Polo dice que le gusta como escribo (pero dice muchas cosas bonitas de mí solo por animarme) y quiere que me conozcáis ya que considera que estoy cerrada en un circulo muy solitario. Y lleva razón.


Sí: esa sonriente gordita y despeinada señora de arriba soy yo. No, no llevo el pelo así habitualmente; es que hacía viento. Bueno, en realidad, YO estoy dentro de ella y lo único que identifico como mío es la sonrisa y el color del vestido. Lo demás ha ido evolucionando a su aire sin el más mínimo consentimiento.

¿Que por qué he puesto la foto? No lo sé. Creo que porque he decidido hace unas horas quitarme la máscara. Estoy pensando hacer una cosa a ver si lo consigo.

Ahora vuelvo.

(sin duda, hoy es mi día de suerte: he conseguido copiar sin ningún problema lo que escribí anoche en otro blog y aquí está. A ver que me decís)

Yo no se si es mi karma particular o es generalizado.

Sin querer ofender a Dios y reconociendo que habrá muchas personas en peores circunstancias, hoy por hoy no puedo decir nada más que, ¡QUE VIDA MÁS PERRA ME ESTÁ TOCANDO VIVIR!. Estoy casi segura que me equivoco en muchas cosas, pero no sé cómo poner remedio. Todo sale mal. La soledad y la pereza me invaden; se han apoderado de mi. Me siento atrapada en un cuerpo, en una vida, en un mundo que cada vez me resultan más extraños (Lo mismo me estoy volviendo locuela). Tampoco tengo ganas de escribir. Siempre digo lo mismo. No tengo nuevos temas.

Quiero crearme mi propio cielo. Que tampoco es tan complicado: mi cielo es muy sencillo. De momento quiero que el hombre al que amo profundamente quiera estar conmigo. Es un deseo, que, aunque parece común frecuente y pueril, está resultando muy difícil.

Ningún hombre al que haya amado, ha querido en ningún caso quedarse conmigo y mira que he hecho méritos (pongo méritos en cursiva porque seguramente los he hecho mu malamente) y ya no tengo más gana de hacer méritos. Ya no quiero ser buena. Quiero ser YO. Y me temo que ser YO no me va a traer al hombre que amo. ¿O sí?

De todas maneras, ser YO es una necesidad vital. Quitarse la máscara es arriesgado. Sin máscara da susto porque ya no hay nada que ocultar. Ya no hay secretos ni cartas en la manga... ... ... (los puntos suspensivos es que estoy pensando) ... ... ... (y concluyo) Pero cuento con la VERDAD, (MI VERDAD). Esto, por definición, tiene que ser bueno. Aunque desconocido incluso para mí. ¡Que fueeeeeeeeeeeeeeeerte!

Bueno; supongamos que lo consigo. Soy YO tranquilamente, sin miedos, pasional, idealista, rigurosa, valiente, vehemente, intolerante con la torpeza, con la simpleza, cruel con los intentos de manipulación (Esto no trae nada bueno, que lo sé, pero empuja, empuja como si quisiera nacer; es como un parto de mi misma), tierna, dulce, inocente, alegre, sensible.... .... .... pero inteligente. Es una carga ser inteligente y no tener éxito social. ¿O no tengo éxito social porque soy inteligente y eso, mezclado con la pasión y la vehemencia y mi particular sentido de la justicia, resulta insoportable para el común de los mortales?

Yo también pertenezco al común de los mortales... ... ... ...¿Hay más mortales como yo? ... Seguro que si, pero ¿dónde? En algunas ocasiones me he encontrado con almas compatibles. Teníamos algo en común, me he sentido tan identificada, en sensibilidad, en inquietud, en ideales, en valor, en belleza, en pasión. Pero ellos conmigo, no. ¿Será que yo he visto en ellos algo que ni siquiera ellos conocen de si mismos?. Esto ya es misticismo y esto es pasarse de lista. ¡Y un huevo! (Aún en el supuesto de ser YO, me asusto de lo que puedo decir en un momento dado). Es lo que siento y lo digo y no tengo que explicarlo. Y tampoco tengo que responder a críticas vacías. El asunto está en barajar con eficacia esos inevitables momentos sociales, de los que huyo, sin querer creérmelo, huyo. No quiero darme. Ya no más.

Todo esto contribuye a estar en el cielo aunque parezca que no.

(Esto fué anoche, como os digo)

Hoy, ese hombre al que amo profundamente ha decidido hacerme ver con cruel claridad que nunca vendrá conmigo, que no me ama, que nunca me ha amado y que nunca me amará, de manera que dispongo de un profundo amor que no tiene destinatario. A ver si averiguo esta misma noche como quedármelo para mi. ¿Cómo se hace eso? ¿Lo sabéis?